Unidad residencial en Astana concurso ISOVER

Los osos pardos hibernan

Autores: Dario Touzón, Christian Varela, Belén Vaz

Ubicación: Expo Astana (Kazajistán)

Año del proyecto: Enero 2015 – Marzo 2015

Información: Los osos pardos hibernan. En invierno tras encontrar una cueva, acondicionan su cama con ramas y pasan allí varios meses en período latente. Las aves migran en busca de un habitat de confort. Hablando de hábitats, las hormigas se cobijan en los hormigueros donde se amontonan guardando toda la comida necesaria hasta poder salir… ¿y el humano? El hombre coge una sombrilla cuando quiere protegerse del Sol o un paraguas cuando busca resguardarse de la lluvia. Al fin y al cabo todo y todos necesitamos de un elemento, piel, vestimenta, sistema somático,  manos, ¡lo que sea! .. algo que nos proteja del peligro y del medio. Piel.

Este razonamiento nos llevó hasta la idea de nuestro proyecto para la dotación de un conjunto de viviendas de 1 y 2 dormitorios de lujo en la ciudad de Astana (Kazajistán). Esta ciudad se caracteriza por sus temperaturas extremas y por la aparición de nuevas arquitecturas contemporáneas en las que se pone en práctica la última tecnología de la construcción.

El ejemplo de los osos, hormigas,…demuestran que los animales crean un hábitat juntándose cuando surgen una serie de necesidades en el medio. Este hábitat cuando se dan temperaturas extremas provoca en ellos la necesidad de ser autosuficientes. Crear un falansterio, una unitè… en la que además de vivienda, existan servicios.

El proyecto creó un hábitat. Una pirámide cuya forma obedecía a los factores climatológicos extremos y opuestos y que estaba protegido por una piel de policarbonato. La pirámide se creó por yuxtaposición de cajas de viviendas que, a su vez, cerraban en altura un espacio abierto.

El espacio abierto daba lugar a una calle interior. Un espacio intersticial entre las dos líneas de células, viviendas con equipamientos.

La forma, que quizás pueda recordar a un volcán, ayudó al aprovechamiento de la energía térmica procedente de la tierra.

Al cerrarse en altura, protegía la construcción del viento y del Sol. Si además se sumaba la piel a la protección, el resultado sería un lugar agradable en el que poder estar tanto en invierno como en verano. Además, dado que la inclinación del Sol en invierno es más baja, los rayos incidirían perpendicularmente en la fachada, provocando un mayor confort en el interior. En verano, en posición más elevada, proyectaría una sombra debido a la retracción de las plantas.

En cuanto al urbanismo, el juego geométrico de la EXPO aportaba los elementos necesarios para la creación del espacio urbano. Dinamismo con la creación de caminos, sendas, para las bicicletas que se continúan en el interior. Juego cóncavo y convexo con elevaciones y hundimientos de 1.5m del terreno que nunca desmerecieron su accesibilidad.

Finalmente, al acabar el invierno y con la llegada de la primavera terminó la hibernación y el oso pardo pudo salir de su nicho…salir al exterior.

Habilidades

Publicado el

18 abril 2019

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