Esta publicación está dedicada a un libro que he leído recientemente, “Eficiencia y productividad en arquitectura” de Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó.
Como es de esperar, la configuración del mismo hace honor a su título puesto que sintetiza una serie de ideas de manera clara y concisa en cuatro capítulos y una conclusión: Conceptos Básicos, Arquitecto-Arquitecta-Estudio o empresa de arquitectura, Sistema GTD para arquitectos y arquitectas y, finalmente, el último capítulo está dedicado a herramientas y aplicaciones digitales.
En el primero de los capítulos se tratan conceptos como son la eficiencia, la eficacia, productividad o efectividad y la relación que guardan entre todos ellos. También nos enseña a distinguir entre tareas y proyectos y como priorizarlos y organizarlos según sean importantes o urgentes. Probablemente la priorización y organización de éstos sea lo que más me ha hecho reflexionar en este capítulo. Así también alcanzar otra perspectiva de trabajo a través del análisis de los entornos VUCA y de esos ladrones de tiempo existentes con los que vivimos y no nos percatamos. ¿Simbiosis? ¿Comensalismo? Yo más bien lo definiría como parasitismo.
En el segundo capítulo se abordan diferentes estrategias empresariales según sea el plan del negocio arquitectónico. Así también de la creatividad, del espacio creativo y del trabajo en equipo. De esta parte he abstraído varios puntos de mejora, especialmente en el trabajo en equipo, en “exprimir” la creatividad pero, sobre todo, en enfocar los concursos de arquitectura sin agobiarme ¡y la verdad es que lo estoy consiguiendo!
El sistema GTD resulta interesante si la cadena de tareas se realiza de manera eficiente y sin alterar sus ritmos. Esto es, entre la fase de recopilar información hasta la fase de actuación en el proyecto se suceden una serie de fases que son imprescindibles seguir sin alterar. ¿Acaso se puede hacer un análisis DAFO correcto sin alguna de sus partes? La respuesta es evidente. Aquí sucede lo mismo.
Finalmente propone diferentes metodologías y estrategias de eficiencia y productividad adaptadas al perfil del arquitecto así como herramientas digitales. De todas ellas yo me quedo con el time blocking (parcelación de las tareas), el sistema GTD y con la frase “la única fecha a anotar ha de ser la de la entrega final”.
En honor a la verdad, este libro me ha servido para darme cuenta de que los muchos fallos que cometo como profesional de la arquitectura y que, de haberlo leído antes, me hubiese ayudado a evitar gran parte de estrés y agobio debido a la carga de trabajo constante.
“Eficiencia y productividad en arquitectura” de Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó me ha ayudado a entender la dedicación que requiere cada “acción” según sea una tarea, proyecto… y con ello el compromiso que debo de adquirir para con ellos. De esta manera, evitar agobios.
Sea como fuere, me quedo con esta frase de David Torné que se recoge en el libro “el objetivo de controlar tu actividad y cribar aquello que no te aporta algo notable tiene que ser obtener una mayor cantidad de tiempo libre para poder convertirlo en tiempo de calidad”.